…Me duele. Un balazo en el hombro. No parece haberme afectado a la movilidad del brazo, pero duele. Pierdo sangre, no demasiada. Necesito ir al hospital. Me preguntarán y llamarán a la policía. Es el protocolo. Ojalá venga el inspector Lama. Fuimos compañeros en el cuerpo. Sigue siendo mi amigo, respetó mi decisión de marcharme. Me hice detective privado. No me va mal, soy mi propio jefe y eso es fantástico. Investigaba un adulterio, nada complicado, en apariencia. Pero la mujer de mi cliente se ha liado con mala gente, asunto de drogas. Estaba vigilando cuando me sorprendió una mole de seguridad a servicio del matón.  120 kilos, malos modos, insultos, me quiso pegar y le saqué mi revolver. Lo intente calmar mientras arrancaba el coche pero el cabrón me ha disparado por la ventanilla. Es un asunto muy serio, porque disparó a pillarme. Voy al hospital, dejo el coche de mala manera. Un vigilante me advierte. Paso de él y entro por urgencias. Me mareo, pierdo la vista, siento que me voy a …

… estoy en una habitación, tengo un gotero, oigo el pitido intermitente de mis pulsaciones. Miro a una enfermera. La cual de inmediato avisa a la policía. No es Lama. Es otro. Le pido hablar con Lama, solo con él. Imposible. Me niego a hablar. Entra una doctora, comprueba mis constantes. Me dice que me han extraído la bala y curado la herida. No ha afectado a órganos vitales. He tenido mucha suerte. Clínicamente podré irme pasadas cuarenta y ocho horas, si no hay complicaciones. Al cabo de tres horas aparece Lama. Pide que le dejen a solas conmigo. Es un buen tipo. Le cuento todo lo sucedido. Asiente sin interrumpirme. Me da la mano y me besa la frente. Me dice que esté tranquilo, que todo ha pasado ya. Aparece otro médico. Lama habla con él. Me miran. Hablan muy bajo, pero se que están hablando de mí. Me dan unas píldoras y me duermo profundamente…

– La mejoría era notable, ¿Cómo ha podido suceder otra vez? Pregunta el inspector Lama al psiquiatra

-Un nuevo brote sin duda, habremos de modificar las pautas de medicación. Pero queda claro señor Lama que su hermano no puede vivir solo -responde el doctor-

-No le encuentro sentido a toda esta historia, quizás sean alucinaciones, pero lo único cierto es que le han disparado. Investigaremos el casquillo para detectar el tipo de arma empleada, porque han intentado…

-Señor Lama -interrumpe el médico, no tengo ni idea de los líos en los que está metido su hermano. Usted es policía y entiendo que le preocupe lo sucedido, pero yo soy psiquiatra y a mí me preocupa mi paciente, desde otra óptica claro, pero creo honestamente que su hermano, necesita cuidados especiales. Ahora mismo, es un peligro para sí mismo y para los demás. Debería ser ingresado de nuevo en la clínica, en observación, para ver cómo evoluciona, antes de evaluarle de nuevo. Piénselo por favor.