
Conocimos la agencia de detectives Ochotorena en un post anterior.
La Agencia la componían Gumersindo (Gumer) como director, Federico investigador, que ahora mismo estaba resolviendo unos asuntos de faldas que iban a dar buenos réditos a la agencia, Carmen secretaria de día e investigadora de noche y Constantin, un rumano que hacía labores de digamos “fontanería” si era necesario.
Ahora Gumersindo recibía la visita de doña Nena de Castillejo. Lo de Nena era para abreviar su verdadero nombre, Eduvigis.
-Así que doña Nena -comentó sorprendido Gumer-, pues usted dirá.
Y Nena le contó su plan, una historia que, por resumirla un poco, partía de una situación familiar complicada con intereses económicos. Al parecer Agustín, el hermano de Nena, dirigía con mano dura una empresa que fue familiar en origen y que ahora tras varios cambios y reestructuraciones era muy rentable. Y ya se sabe, donde se huele el dinero…
Nena y algunos miembros de la dirección querían eliminar a Agustín. No físicamente por supuesto, sino que se viera obligado a dimitir por algún escándalo. Querían pillarle en un renuncio por cuestiones personales y habían pensado en algún tema de índole sexual, que facilitara su dimisión.
Gumer, preguntó intrigado,
-Debe haber una razón muy importante para reclamar los servicios de un detective con la intención de montar una escenita que liquide profesionalmente a su hermano Agustín. Si investigo a alguien necesito saber el porqué. No pretendo meterme en temas que no me incumben, pero comprenderá usted que debo tener la certeza de que no se está cometiendo nada, digamos, raro.
-¿Y eso lo dice usted Gumersindo? Tengo buenas referencias de la agencia, entre otras cosas por su manera de actuar, no siempre adecuada a las normas, digamos, convencionales. Pero no se preocupe, le doy parte del trabajo resuelto. Se trataría de provocar un encuentro sexual de mi hermano con otro hombre.
-Nena, estamos en 2023 no creo que una relación homosexual pueda precipitar una decisión de empresa como esa. Acaso ¿no hay otra manera de afrontar el problema?
-Agustín no es públicamente homosexual, pero le conozco bien y estoy segura de que, un buen cebo le tentaría. En cuanto a cómo afrontar la situación, créame que no veo otra manera y disculpe mi sinceridad Gumer, pero no busco su opinión empresarial, sino como detective. Piense que la edad media del consejo de administración de la empresa es de 75 años y son bastante carcas. Nunca admitirían a un maricón, disculpe… a un gay como director general.
Gumer se levantó, abrió la ventana del despacho y se encendió teatralmente un puro, antes de decir,
-Verá Nena, lamento decirle que no puedo admitir su encargo. No es mi estilo. Y no es cuestión de ética, porque créame Nena, he hecho cosas que no se imaginaría, pero ¿sabe que pasa? No me fio de usted.
Nena sonrió, abrió su bolso, sacó una pluma Mont Blanc y una pequeña libreta. A continuación, escribió algo en una hoja, la arrancó y la dejo sobre la mesa. Gumer vio la cifra y exclamó,
-¿De verdad está dispuesta usted a pagarme ese dineral por mi trabajo?
Nena mostró la mayor de sus sonrisas. Mientras, Gumer con su habitual flema, suspiró mientras tecleaba el 9 en su teléfono fijo. Al instante apareció una mujer treintañera a la que se dirigió de inmediato.
-Carmen, si es usted tan amable, acompañe a la señora a la puerta. Hemos terminado la reunión.
Nena sorprendida, intentó revolverse pero Carmen, que además de secretaria, tenía otras funciones más contundentes en la agencia, la tomó fuertemente del brazo y la sacó del despacho.
Gumer se asomó a la ventana, mientras daba una intensa calada al puro.
Al regresar Carmen le dijo,
-Seguro que hemos renunciado a una buena pasta, la bruja esa parece que maneja…
-Así es Carmencita, así es. Pero nunca hemos de perder la dignidad.
Carmen que conocía a Gumer desde hacía un tiempo, le miró fijamente,
-Me huele que hay algo más ¿verdad?
Gumer soltó una carcajada diciendo
-Joder, eres buena Carmen, solo cinco años conmigo y lo pillas todo.
Dio una intensa calada a su puro y la miró fijamente,
-Si es cierto, hay un pequeño detalle: su hermano Agustín es uno de nuestros mejores clientes y nos paga aún mejor que ella.
Imagen de OpenClipart-Vectors en Pixabay
Muy buen final!
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Gracias. Me alegra que te haya gustado. Abrazo.
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Desde los audios de Villarejo no me reía tanto XD Qué bueno el final. Saludos 🙂
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😂😂😂 vaya comentario genial. Me alegro mucho Juan de esas risas. Abrazo.
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Jajaja pero qué bueno! 😘
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Me alegra tu opinión. Un abrazo Diana ✨😘
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😘
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Ja,ja. Le salió el tiró por la culata. El cazador fue casado. Abrazos
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Si, totalmente cierto. Gracias por tu visita. Un abrazo.
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Buenísimo amigo, decirte que me ha encantado es quedarse corto.
Bravo 👏👏
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Tu que me lees con buenos ojos 😂 me alegra mucho que te haya gustado. Un abrazo.
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Describes la escena de una manera tan especial, que es como si yo misma la estuviera viviendo. Muy bueno. Besos.
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Gracias Lucia, buen piropo. A veces no es sencillo condensar tanto. Un abrazo.
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Hay que cuidar a los buenos clientes 😉 🤠 la lealtad se agradece. Cuidate y un abrazo
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Por supuesto, la lealtad es vital aunque mejor, no preguntemos demasiado hacia que es leal nuestro protagonista Gumer. Un abrazo y gracias por tu visita,
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No veo porque discutir, es leal a un buen cliente 😜
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👍👍
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Very good. He knew which side his bread was buttered on! 😉
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A good detective should not forget those details. Not even the butter (obviously) 😁 Abrazo.
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Eso mismo: LEALTAD. Se puede ser un facineroso y un malnacido con carné de detective pero leal. Leal… al mejor pagador, por supuesto.
(Pásame por privado el mail de Gumer, anda)-
Cordialidades.
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La lealtad es siempre interpretable. Aunque aquí la de Gumer está clara, clarísima jajaja, «business is business» o dicho de otra forma, lealtad al mejor postor. Un abrazo.
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Gumer y su equipo me parecen unos personajes bastante atractivos literariamente hablando, puedo imaginarme varias aventuras de ellos. No es Gumer el más ético de los investigadores privados pero creo que se necesita tener un poco de «flexibilidad» en ese tipo de negocios. Buenos diálogos y buen final. Saludos.
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Supongo que la experiencia de los años, le ha hecho no ser todo lo ético que debiera. De eso hemos visto tanto en series de tv como en novela policíaca. Me alegra que los personajes sean atractivos para el lector. Gracias Ana y un abrazo.
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Vamos, lo que se suele llamar al mejor postor. Jajajajajajaja, querido amigo, me encanta. Un abrazo!!!
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En otro comentario se hablaba de lealtad. Por supuesto que sí, lealtad al que mejor pague, jajaja, aunque de todas formas, creo que la tal Nena no le ha gustado nada a nuestro amigo Gumer. Un abrazo.
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Entre pillos anda el juego. Vaya tropa que diría aquel gallego. 😂😂😂. Muy bueno. Buenas noches.
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Supongo que en este tipo de negocios, uno se encuentra de todo, incluso lo que parece improbable. Pero ese es también el atractivo de estos pillos. Un abrazo.
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Pretendiendo conocer más a fondo la Agencia de detectives Ochotorena me he ido al primer episodio y está claro que el código ético de Gumer es muy personal, como no podía ser de otra manera. A mí me encantan las películas de detectives y a éste le he puesto cara entre Germán Areta del Crack y Humphrey Bogart ¿cómo lo ves?
Estupendo relato con sorpresa final. Un abrazo
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Cierto, no parece que el código ético de Gumer, brille mucho y eso que desde el anterior post, ha evolucionado un poco. Aunque tengo la sensación de que -en el fondo- no es mal tipo del todo. El mundo de los detectives también me fascina . Vaya pareja has mencionado. Lo de Germán Areta en manos del añorado Alfredo Landa en una de sus mejores interpretaciones, es casi conmovedor. Fíjate yo le veo más Germán, que Humphrey y eso que el aspecto de Bogart siempre fue inigualable y misterioso. ¿Sabes? Estoy pensando en publicar de vez en cuando alguna otra historia de Gumer. Gracias por tu aportación Eva, un abrazo y buen finde.
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Vale, Germán Areta, pero con gabardina eh?
Buen finde!!
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¡Hecho! 👍
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jajaja qué bueno. Como en la peli, «entre pillos anda el juego».
Gumer es el líder, pero creo que su «plantilla» lo secunda con eficacia.
Genial el golpe de efecto del final.
Un abrazo!
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Sin duda forman un buen equipo, cada uno con sus cometidos definidos. He dicho en otro comentario, que quizás volvamos a ver a Gumer por el blog. A fin de cuentas, el mundillo detectivesco da mucho juego. Un abrazo y buen fin de semana.
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Me estaba imaginando un par de finales distintos a este, pero este realmente no me lo esperaba. Sinceramente me ha encantado. Está claro que al igual que en la vida real el que puede y tiene algo de poder, se vende al mejor postor.
Un saludo
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Pues me alegra que el final te haya sorprendido y que te haya gustado esta pequeña historia. Es cierto lo que dices. Alguien ha comentado sobre la lealtad, pero claro, lealtad al que mejor paga, como casi siempre. Un abrazo.
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Buenas noches señor Gumer… ¿puedo llamarlo Gumer? Perdone las horas, que sé que va usted apurado de sueño, pero es que no me ha sido posible venir antes de que las calles anden de recogida. El asunto que me trae a su oficina es, digamos, un tanto oscuro. Verá, por no alargarme demasiado ni entretenerlo más de la cuenta, le digo de sopetón y luego ya usted si eso, me dice si puede o no ocuparse del tema.
Quisiera ya que montara guardia en mi puerta, porque creo que cuando yo no estoy entra algún rufián y se lleva cosas. Hoy me ha desaparecido un trozo de cierre de una puerta. El otro día fue la bisagra de otra. Hace un par de semanas la junta de la cisterna. No sé qué utilidad dará a esas cosas el malhechor, pero a mí me deja la vida descompuesta.
En fin, buenas noches señor Gumer, porque ¿puedo llamarlo Gumer, verdad?
Voy a tomarme la libertad de dejarle un beso🎈
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Buenas tardes Laura, raros robos sin duda, pero seguramente tienen una explicación, aunque yo no pueda dársela, porque la ignoro. Le sugiero no obstante, que pida cita a mi secretaría Carmen, una joven atenta y educada, cuando está de humor, lo que no siempre sucede. Entre tanto compruebe si en próximas fechas le desaparece el ostenfolio de la entrada principal junto al craconter del felpudo, si eso sucede al unísono, ponga una vela a San Gumersindo. Me tomo la libertad de dejarle un abrazo 🎈
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