Queridos Bancos Magos:

Os escribo mi carta con toda la ilusión, porque este año he sido bueno.

Me gustaría pediros para 2024:

  • Que no me cobréis comisiones por casi todas las gestiones que hago.
  • Que seáis más generosos a la hora de retribuir el dinero de los pequeños ahorradores, que no somos empresas.
  • Me haría ilusión cuando os llamo por teléfono, que me respondiera un humano y no una voz grabada, que repite insistentemente y en bucle, las instrucciones que habéis dado. Instrucciones que no están claras muchas veces.
  • Me gustaría poder ir a la sucursal, pero habéis cerrado las dos que tenía en mi barrio y ahora, la más cercana, me pilla lejos de mi casa.
  • Además ahora, antes de ir a la sucursal, necesito solicitar cita para determinadas gestiones, como en el médico o en la seguridad social. Y eso que intento entenderos, porque claro, antes había siete empleados en la sucursal y ahora solo dos.
  • Me alegra mucho que hayáis puesto a mi disposición una figura llamada “Gestor Financiero”, pero me alegraría mucho más, si ese Gestor respondiera mis llamadas o mis emails, sería un detalle.
  • No es cierto que todo está en la web del banco. A ver, llevo años usando vuestra web para el día a día, pero hay cuestiones concretas, que demandan otro trato más personal. Con frecuencia me siento simplemente un número, o quizás quien sabe, un algoritmo de esos que ahora están de moda.

Con cariño e ilusión, espero mis regalitos, recibid mi abrazo queridos Bancos Magos.


Imagen de Nattanan Kanchanaprat en Pixabay